Aquél "pardal" que estaba en su espiga, era un arlequín y no era "otoño" sino mes de Mayo. Cuando llegamos al Barrio de Montmartre, ya estaba allí. Me sorprendió su plasticidad. Parecía como salido de un cuento con su traje de rombos rojos, blancos y verdes, con su gorro alado flotando sobre la cabeza y aquella máscara que le ocultaba el rostro. Bailaba graciosamente y tocaba el violín. Se movía entre el público, acercándose a los niños. Pude observar sus enormes ojos oscuros. Me miró. Enseguida comprendí que solo una prórroga me libraría de la desesperación, del embargo por querer vivir otras vidas.
Por la manaña, en la entrada solo decia "Anuncio", y me interesó. Ahora, por la tarde veo un álbum de los niños de un Cole, muy bonito, sobre el otoño Volveré mañana a ver si anuncian algo. ¡En tiempos de crisis hay que estar atentos a las gangas!
He vuelto a otear en la entrada. Ya veo que no habrá cambios. La verdad es que el Otoño se merece el homenaje de los escolinos, digo escolares: Sus frutos cargados de nectar serán el alimento de los animales antes del invierno; la belleza de la gama de colores de las hojas, aún titilando en los árboles, serán la inspiración de los artistas y la fascinación de todos...
Perdonen la intromisión. Siempre que ojeo en la naturaleza, me emciono. ¡Buenas noches!
Cantarinas pompas de jabón zigzaguean por el glóbulo hiperbólico de las tarántulas en flor que se calcinan por entre los senderos cuánticos de la estrella del rocío cuando anidan los primeros arrullos del llanto de las culebras primerizas que pastan en los pesebres de la primavera. Pululan las madreselvas por las membranas místicas en las rocas vibrantes de la verde música que recupera los líricos estertores de plácidos anillos, cántaros pútridos, verdades juguetonas, cóncavos martirios de la plazoleta libertina. Cual inquietante tornasol mezquino, aleluya prístina, alcornoque ambivalente, marsupial en flor, cae la piedra del rocío, regando los primeros estornudos de la quintaesencia del olvido que canta su máxima contrapartida en los senderos consuetudinarios de la joven nave herida. Así, saltan por el hielo granizado de piensos violetas los sentimientos canonizados, crucificando mármoles entrecerrados y purificando mariposas torpes, mientras las bolas de fuego se deshidratan entre las colas arremolinadas del destino.
Sr/sra incomprendido: no me extraña nada su nombre, tanta pedanteria abruma al mas osado poeta; hasta el oteador de anuncios en su intento de alardear de erudito, se excede un pelin.
Que pensarán estos ingenuos niños, que han hecho sus dibujos con toda sencillez y naturalidad, sin grandes pretensiones intelectuales, quedarán sencillamente sorprendidos de lo retorcido de la mente humana.
Perdonen que deje aquí una muestra de mi saber lógico. Me llamó la atención la escueta entrada, entrelazando la vida con las estaciones y ese "cada pardal a su espiga".
No me extraña que los primeros comentarios, Jaime y Oteador, salgan por peteneras. Vale.
Pero el Incomprendido me cautivó porque lleva la marca de un ingenio enigmático, esotérico, obstruso pero descifrable. Además de imaginativo, tiene poesía oculta y algún error intencionado en cada frase para que todo parezca un caos.
Si me permite la familia facilitaré lo que digo para que ustedes mismos sepan concluir las claves acultas.
En la primera parrafada, hasta la palabra primavera, sobra "en flor", que no puede atribuirse a las tarántulas.
Ya podemos leer que las tarántulas anidan los primeros arrullos del llanto de las culebras primerizas, que pastan en los pesebres de la primavera. ¿Advierten lo que digo?
El que las tarántulas tengan pompas de jabón en el globo ocular, o que se calcinen en senderos cuánticos, no está mal, es una información añadida que distrae del maravillosos contenido encriptado.
Y de igual forma podría continuar con las siguientes frases; espero ya sepan hacerlo. No abstante, si les parece interesante, me pidan que siga aplicando la Lógica y no tendré inconveniente en desntrañar el curioso texto. Hay un buen filón.
Estos escritos, tanto pueden ser ideados por gente muy inteligentes como por muy locos. En el caso que me ocupa, aún no puedo discernir a cual de los dos modelos se deba. Estaré cercano al blog.
¡Ah, respecto a Un poquito de por favor!: No se preocupe por los niños: La lectura de lo fántastico les entusiasma, aviva su imaginación, se desternillan... La pena es que los niños leen poco y juegan demasiado con esos artilugios electrónicos que, sin saberlo, tanto les aleja de la naturaleza y del contacto con los propios compañeros. ¡Ojalá alguno de ellos escriba aquí lo que le sugiere el texto...!
6 comentarios:
Aquél "pardal" que estaba en su espiga, era un arlequín y no era "otoño" sino mes de Mayo. Cuando llegamos al Barrio de Montmartre, ya estaba allí. Me sorprendió su plasticidad. Parecía como salido de un cuento con su traje de rombos rojos, blancos y verdes, con su gorro alado flotando sobre la cabeza y aquella máscara que le ocultaba el rostro. Bailaba graciosamente y tocaba el violín. Se movía entre el público, acercándose a los niños. Pude observar sus enormes ojos oscuros. Me miró.
Enseguida comprendí que solo una prórroga me libraría de la desesperación, del embargo por querer vivir otras vidas.
Por la manaña, en la entrada solo decia "Anuncio", y me interesó. Ahora, por la tarde veo un álbum de los niños de un Cole, muy bonito, sobre el otoño
Volveré mañana a ver si anuncian algo.
¡En tiempos de crisis hay que estar atentos a las gangas!
Buenas noches
He vuelto a otear en la entrada. Ya veo que no habrá cambios. La verdad es que el Otoño se merece el homenaje de los escolinos, digo escolares: Sus frutos cargados de nectar serán el alimento de los animales antes del invierno; la belleza de la gama de colores de las hojas, aún titilando en los árboles, serán la inspiración de los artistas y la fascinación de todos...
Perdonen la intromisión. Siempre que ojeo en la naturaleza, me emciono.
¡Buenas noches!
Cantarinas pompas de jabón zigzaguean por el glóbulo hiperbólico de las tarántulas en flor que se calcinan por entre los senderos cuánticos de la estrella del rocío cuando anidan los primeros arrullos del llanto de las culebras primerizas que pastan en los pesebres de la primavera. Pululan las madreselvas por las membranas místicas en las rocas vibrantes de la verde música que recupera los líricos estertores de plácidos anillos, cántaros pútridos, verdades juguetonas, cóncavos martirios de la plazoleta libertina.
Cual inquietante tornasol mezquino, aleluya prístina, alcornoque ambivalente, marsupial en flor, cae la piedra del rocío, regando los primeros estornudos de la quintaesencia del olvido que canta su máxima contrapartida en los senderos consuetudinarios de la joven nave herida. Así, saltan por el hielo granizado de piensos violetas los sentimientos canonizados, crucificando mármoles entrecerrados y purificando mariposas torpes, mientras las bolas de fuego se deshidratan entre las colas arremolinadas del destino.
Sr/sra incomprendido: no me extraña nada su nombre, tanta pedanteria abruma al mas osado poeta; hasta el oteador de anuncios en su intento de alardear de erudito, se excede un pelin.
Que pensarán estos ingenuos niños, que han hecho sus dibujos con toda sencillez y naturalidad, sin grandes pretensiones intelectuales, quedarán sencillamente sorprendidos de lo retorcido de la mente humana.
Salu2.
Perdonen que deje aquí una muestra de mi saber lógico. Me llamó la atención la escueta entrada, entrelazando la vida con las estaciones y ese "cada pardal a su espiga".
No me extraña que los primeros comentarios, Jaime y Oteador, salgan por peteneras. Vale.
Pero el Incomprendido me cautivó porque lleva la marca de un ingenio enigmático, esotérico, obstruso pero descifrable.
Además de imaginativo, tiene poesía oculta y algún error intencionado en cada frase para que todo parezca un caos.
Si me permite la familia facilitaré lo que digo para que ustedes mismos sepan concluir las claves acultas.
En la primera parrafada, hasta la palabra primavera, sobra "en flor", que no puede atribuirse a las tarántulas.
Ya podemos leer que las tarántulas anidan los primeros arrullos del llanto de las culebras primerizas, que pastan en los pesebres de la primavera.
¿Advierten lo que digo?
El que las tarántulas tengan pompas de jabón en el globo ocular, o que se calcinen en senderos cuánticos, no está mal, es una información añadida que distrae del maravillosos contenido encriptado.
Y de igual forma podría continuar con las siguientes frases; espero ya sepan hacerlo. No abstante, si les parece interesante, me pidan que siga aplicando la Lógica y no tendré inconveniente en desntrañar el curioso texto. Hay un buen filón.
Estos escritos, tanto pueden ser ideados por gente muy inteligentes como por muy locos. En el caso que me ocupa, aún no puedo discernir a cual de los dos modelos se deba.
Estaré cercano al blog.
¡Ah, respecto a Un poquito de por favor!:
No se preocupe por los niños: La lectura de lo fántastico les entusiasma, aviva su imaginación, se desternillan... La pena es que los niños leen poco y juegan demasiado con esos artilugios electrónicos que, sin saberlo, tanto les aleja de la naturaleza y del contacto con los propios compañeros. ¡Ojalá alguno de ellos escriba aquí lo que le sugiere el texto...!
Un abrazo-lógico para todos.
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